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variety of images reflecting values of the vision for the 21st century church.

 

Stated Clerk J. Herbert Nelson speaks at a Public Witness event at the 223rd General Assembly in St. Louis.

El Secretario Permanente ha llamado a la IP (EE. UU.) a vivir la plenitud de ser la iglesia en el siglo XXI. Esto significa identificar los valores integrales de nuestra identidad y adoptar la creatividad y la apertura para ser más plenamente inclusivos, flexibles y fieles.

Somos una iglesia que valora la construcción de relaciones: entre los comisionados, dentro de los comités, en las comunidades de toda la denominación, y con los aliados ecuménicos e interreligiosos.
Somos una iglesia que aspira a empoderar todas las voces y privilegia ninguno: buscar el consenso siempre que sea posible mientras proveemos espacio para el discernimiento y la práctica mutua, explorar las revisiones del Libro de Orden y las Reglas Permanentes, y apoyar la participación de las minorías en todos los sentidos, desde el apoyo técnico hasta el desarrollo de liderazgo.
Somos una iglesia que desata una reconciliación radical: reconocer nuestro pasado, buscar aliados comunitarios en toda la denominación y ofrecer recursos fácilmente accesibles y eficaces para todos los presbiterianos, especialmente los Ministros de la Palabra y Sacramento y los Ancianos Gobernantes.
Somos una iglesia que aspira a conectarse y colaborar más que simplemente a través de una reunión bianual: cultivar el compromiso del Comisionado de la Asamblea General de dos años, impactar a la comunidad circundante de una manera duradera más allá del impacto económico de una gran reunión e incubar ministerios innovadores y creativos.
Somos una iglesia que defiende una teología fiel y una práctica de mayordomía: cuidar la tierra a través de reuniones sostenibles, salud y seguridad de todos a la luz de la continua pandemia de COVID-19, realidades financieras mientras brinda espacio y libera fondos para un ministerio innovador en vez de reuniones al estilo de una convención, y avivar una teología pública expansiva que habla al mundo con una voz distintiva presbiteriana-reformada.

Somos una iglesia que sirve mejor a la IP (EE. UU.) del siglo XXI: toma de decisiones ágil, estructura nacional más ágil y flexible que clarifica el liderazgo y los roles institucionales, y comunicaciones más técnicas e interactivamente competentes, claras, actuales y cautivadora a la denominación y en todo el mundo.